Sugestión
“Pueblo chico, infierno grande”. ¿Cuántas veces me mofe de aquella frase? No
tengo la menor idea y es que cuando la realidad te alcanza, correr a cualquier
parte se vuelve estúpido. Huir ha dejado de ser opción.
Solía decir que uno no puede darse el lujo de desperdiciar
un buen beso, pero ese apetito que se ha mantenido recóndito detona con el más
ligero roce.
Besarlo con ímpetu, besarte no era lo más acertado. Puede
que las situaciones lejos de favorecer un momento súbitamente cambien el panorama,
el inconsciente despierta y el cuerpo nos desconoce.
Mi mente deambula tratando de armar las posibilidades, porque
es preciso dejar de tener hambre, repites nunca con una certeza que me hace
desvariar. Querido preocúpate por coincidir porque para aquel entonces será
absurdo desistir.
0 comentarios