Hoy me echaste en cara mis constantes cambios de ánimo, que te encuentras un poco desconcertado por que un dÃa te quiero y al otro te odio, pongámonos a pensar ¿Es eso posible? Si crees conocerme y de sobra sabes que te quiero ese punto no deberÃa estar en duda; finalmente soy el drama personificado. Te lo dije, no te sorprendas. Asà soy...