Millones de posibilidades y de nuevo coincidir. Años transcurrieron desde nuestra última charla, la verdad es que habÃa olvidado el timbre de tu voz. No creciste mucho, preguntabas muchas cosas; por mi parte yo solo escucha palabras y más palabras. Este jodido destino sà que me juega malas bromas. Cuando por fin pude mirarte y concentrarme en lo que estaba pasando quise reÃr,...